Era una noche de pocas noticias en La Plata cuando el teléfono sonó en la guardia informativa de la radio más importante de la ciudad. El policía que le tiraba datos al cronista de turno, en pocas palabras le relató un robo reciente con título incluido: "Se llevaron hasta una boxer". Después de que el cronista redactó la nota todos los medios nacionales la replicaron, sin chequearla. Una horas más tarde, el teléfono de la radio volvió a sonar, pero esta vez el periodista recibió un tirón de orejas.